«En 1730 la tierra se abrió en Lanzarote». Se relata así la erupción de Timanfaya, que cubrió de ceniza volcánica el antiguo valle de La Geria, DO Lanzarote, Islas Canarias. La nueva capa de 2 metros de profundidad de ceniza infértil hizo surgir la agudeza y originalidad del viticultor. Nacen así los viñedos más singulares de España, formados por hoyos, zocos, excavados manualmente, hechos para buscar la tierra fértil que quedó sepultada. Se forma un paisaje lleno de circunferencias en la ceniza volcánica, con una viña sembrada en su centro, allí donde apareció la tierra sepultada.
El clima de Lanzarote, una de las islas más cercanas al Sáhara y de relieve bajo, es desértico. La influencia de los Vientos Alisios regulan su clima subtropical. Los vientos del este son constantes. La ceniza de los zocos ayuda a conservar la humedad del suelo y los viticultores aprendieron que los muros ayudan a proteger la vid del viento.
La variedad reina es la Malvasía Volcánica. Bodega Bermejo es referente en la isla en cuanto a vinos frescos, frutales y minerales. Elaboran solamente con variedades autóctonas de Canarias y los trabajos se llevan a cabo de manera delicada, solo por gravedad y con barrica francesa de los mejores orígenes.
