Bodegas Jiménez-Landi es un proyecto familiar que hereda la tradición de generaciones ancestrales. Se encuentra en Méntrida, un pueblo de la Sierra de Gredos cuyo pasado vitivinícola se remonta al siglo XII.
La bodega se enclava en una vieja casa construida en el s. XVI, en la que han podido conservar una cueva donde se elaboraban vinos en viejas tinajas y que hoy sirve como cementerio de botellas. La bodega actual fue fundada en 1963. En 2004 inicia una nueva etapa enfocada a la elaboración de grandes vinos.
En la actualidad José Benavides Jiménez-Landi dirige la bodega. Trabajan sus propios viñedos, mediante una agricultura ecológica y biodinámica, llevando a cabo los trabajos manualmente. Los suelos son de arenas graníticas, donde la Garnacha se comporta de manera óptima. Los vinos fermentan en toneles de roble francés en contacto con sus raspones, que ayudan a dar frescor a los vinos de esta región de clima cálido en viticultura de montaña. Para la crianza, José y su equipo utilizan también depósitos de roble francés de grand volumen y tostado ligero, buscando respetar y preservar al máximo la identidad del vino.