En 1967, Aimé Sabon regresó de su servicio militar. Se hizo cargo de las viñas de su padre y su padrastro. En 1973, Aimé construyó su propia bodega y así fue como nació Domaine de la Janasse, que lleva el nombre de la granja familiar que se encuentra en Courthézon, en un lugar llamado «La Janasse». Aimé es ambicioso. Consciente de tener un fabuloso terroir, continúa expandiendo su pequeña bodega, adquiriendo nuevas parcelas, pasando de 15 hectáreas en sus inicios a las 90 hectáreas que hoy trabaja La Janasse.
En 1991, tras completar su formación como enólogo en Beaune, Christophe Sabon se sumó a la labor de su padre que, desde un principio, le cedió la iniciativa en la bodega. Bajo su liderazgo, La Janasse desarrolla nuevos y diferentes «cuvées», conquista nuevos mercados y se inscribe con letras de oro en su época. En 2001, Isabelle, la hermana de Christophe, enóloga por la Facultad de Toulouse, se unió al equipo. Junto a Hélène, esposa de Aimé y madre de Christophe e Isabelle, la familia cierra el círculo alrededor de La Janasse, que se convierte en pocos años en una de las joyas de Châteauneuf-du-Pape.
La bodega trabaja con métodos biodinámicos en viñedo, donde todas las labores se llevan a cabo a mano. En bodega, predomina la utilización de depósitos de hormigón y de foudres de roble francés, algunos de ellos de gran antigüedad, los cuales se mantienen dada su utilidad para brindar elegancia al vino sin maquillarlos con matices excesivos de madera.
