Fundada por la familia Guilisasti en 1986, Emiliana Organic Winery fue la primera bodega en Chile (y una de las primeras en el mundo) en incursionar en la producción de vino orgánico. La bodega inició sus prácticas agrícolas orgánicas en un esfuerzo por preservar el medio ambiente, promover suelos saludables y, en última instancia, mejorar la calidad de las uvas.
En lugar de pesticidas, la bodega utiliza gallineros móviles que se pueden trasladar por los viñedos para controlar la población de insectos. Además del vino, Emiliana también cultiva hortalizas orgánicas para los trabajadores y sus familias, además de producir miel y aceite de oliva a partir de árboles cultivados en los viñedos.
Los recorridos por la bodega llevan a los visitantes a través de los viñedos, donde aprenden sobre varios tipos de suelos y uvas y la biodiversidad de la zona. Los participantes también ven las bodegas donde se almacenan los fertilizantes biodinámicos y disfrutan de una degustación de varios vinos de Emiliana. Los recorridos mejorados incluyen vinos exclusivos combinados con queso y chocolate o la oportunidad para que los visitantes mezclen su propio vino.