La familia Raventós i Blanc comienza este proyecto en el año 2012. Tras mucho viajar por los rincones más recónditos del Penedès encontraron la finca perfecta para elaborar sus vinos tranquilos. Con la bodega Can Sumoi, Pepe Raventós ha cumplido su sueño de elaborar vinos naturales de variedades autóctonas. Este proyecto cuenta con una bodega principal conformada por tres masías de más de 300 años y 20 hectáreas de viña de Parellada.
Pepe Raventós, un apasionado de los vinos naturales y de la agricultura más sostenible posible, buscaba elaborar vinos reflejo de un terroir particular, con un carácter diferente y con una elaboración tradicional. En una finca de altura, situada en lo alto de una colina en la Serra de l’Home y a 600 metros sobre el nivel del mar, encuentra el lugar idóneo para trabajar viñas de variedades autóctonas de la DO Penedès. La finca data de 1645 y está rodeada de viñedos, bosques y pastos. La bodega y las 3 masías que la componen datan del siglo XVIII. Dichas viñas no se asientan sobre un suelo cualquiera; los terrenos sedimentarios proceden del periodo cretácico y tienen una vejez de en torno a 110 millones de años.
En un lugar tan especial, donde se dan la mano el pasado y el presente, Pepe Raventós dio rienda suelta a su pasión por los vinos naturales y la investigación. Inspirados por el estilo del Jura, este lugar es el enclave perfecto para continuar haciendo sus vinos soñados: naturales, con la mínima intervención y tremendamente expresivos. Tanto en el campo como en su elaboración, se aplican procedimientos ecológicos y biodinámicos.