En 1998, Alex Illa compró una pequeña bodega situada en el centro de un pueblo enclavado entre precipicios, en el corazón del Priorat, cerca de su capital, Falset. Aunque trabajaba en la empresa de importación de bebidas de su padre, perseguía un sueño: elaborar sus propios vinos. Como si el objetivo no fuera ya suficientemente arriesgado, pues las bodegas están llenas de románticos, quiso apostar por una bebida singular que había sido abandonada y que no se situaba en el segmento premium: el vermut.
Así nació Dos Deus, con toda su línea «Origins» y sus ediciones especiales. Además, producen licores de flor de saúco y de magnolia, basados en recetas de las abuelas de Bellmunt.
Illa y su equipo, con su esposa Cristina Guix y la maestra destiladora Ruth Mateu al frente, elaboran el vermut desde cero, comprando el vino base y utilizando su propio alambique, algo bastante inusual hoy en día. En España hay unos 3,800 alambiques en funcionamiento, la gran mayoría en Galicia. Este alambique, bautizado Valentina, fue traído desde la Selva Negra en Alemania y es el corazón de lo que hoy se conoce como Priorat Lab, una destilería que funciona como un verdadero laboratorio de mezclas y pruebas para capturar los aromas y sabores de esta verde comarca.
La innovación es el ADN de Priorat Lab. Siempre están a la vanguardia de las preferencias del mercado, incorporando nuevos productos, sabores y experiencias únicas para los consumidores. Todo comienza con la selección de ingredientes de primera calidad, y siempre que sea posible, de origen local. Trabajan con botánicos naturales, seleccionados cuidadosamente, creando sus propios extractos.
Las muestras y degustaciones les permiten asegurar la calidad que buscan. Todo se realiza de forma manual: desde el proceso de destilación y maceración hasta el embotellado.
Esto garantiza la consistencia y calidad de sus productos.
