Gérard Bertrand Art de Vivre Rosé 2020

Gérard Bertrand Art de Vivre Rosé 2020: Art de Vivre rinde homenaje a la cuna del Mediterráneo, a su naturaleza preservada y a sus artistas. Su botella única, hecha de tierra natural, es una evocación de las primeras ánforas. Elaborado a partir de variedades de uva emblemáticas del sur de Francia, este vino es una invitación a celebrar un viñedo bimilenario, testigo de una civilización y un patrimonio vivo de rara belleza.  Gérard Bertrand Art de Vivre Rosé 2020 – Este vino rosado procedente de la D.O Languedoc, Francia está elaborado con la variedad Syrah, Garnacha y Cinsault. Ideal para acompañar con aperitivos, entradas a base de verduras y pescado, cocina mediterránea y carnes blancas a la parrilla.. Se recomienda servir a 13°C.  Larga:   -Suelo: –  -Clima: –  -Cosecha: Vendimia manual   *Tipo de depósito:  –   *Tipo de levaduras –   *Crianza –   *Filtrado –   *Clarificado –    *Nota de cata  -Vista: Rosa pálido y brillante.  -Nariz: Deliciosos y suaves aromas a bayas rojas, grosella negra y fresa, acompañado de notas florales de rosa, y toques de pomelo.  -Boca: Fresco, suave y dotado de una gran persistencia aromática y un asombroso equilibrio.    Fue en 1975, en la bodega familiar, Château de Villemajou en Corbières, donde Gérard cosecha sus primeras uvas. Desde niño trabajó junto a su padre, George, quien le decía “Gérard, eres afortunado porque cuando tengas 50 años tendrás 40 años de experiencia“. En su juventud, se dedicó a la práctica profesional de rugby. Al fallecer su padre en 1987 en un accidente automotriz cuando él tenía 20 años, tomó las riendas de la bodega. Y lo hizo con el mayor éxito, desarrollando el negocio hasta ser propietario hoy de 16 “châteaux”. Además, colabora con 300 viticultores del Languedoc-Rousillon. Todo el trabajo de Gérard gira alrededor de las labores orgánicas y biodinámicas en sus viñedos. A día de hoy, es el mayor productor de vinos orgánicos y biodinámicos del mundo, con todos sus Châteux en proceso de certificación Deméter para la cosecha 2020. Una vez desarrollado viñas equilibradas con su entorno, toca interpretar la enorme diversidad de suelos del mosaico que es el Languedoc. Una destacada mineralidad y excepcional frescor son la seña de identidad de todos sus vinos. El trabajo de Gérard Bertrand es amplio y variado. Ante todo, el objetivo es reflejar el “Art de Vivre” del Sur de Francia, en toda su complejidad de suelos, variedades y estilos de vinificación, cimentados sobre una profunda historia que retrocede hasta los antiguos griegos. Considerado el referente vitivinícola del Sur de Francia, la calidad de sus vinos hacen honor a su fama.